La IA vuelve a dictar sentencia: estos son los pueblos más bonitos de Almería

La Inteligencia Artificial, aunque todavía no puede reemplazar a un agente de viajes, sí puede resultar de gran ayuda a la hora de organizar una escapada o unas vacaciones de verano. En ésta ocasión, le hemos preguntado cuáles son los pueblos más bonitos de la provincia de Almería.

La Inteligencia Artificial destaca la provincia de Almería por sus pasajes desérticos, playas vírgenes y encantadores pueblos blancos. Sin lugar a dudas, se trata de destino único y atractivo para todo tipo de viajeros.

Mojácar

En la costa levantina de Almería, se encuentra uno de los pueblos más encantadores de la provincia andaluza: Mojácar. Con su arquitectura tradicional de casas blancas y su entorno natural, atrae a turistas de todo el mundo.

Mojácar se sitúa en lo alto de una colina, en las faldas de Sierra Cabrera. Con influencias árabes, su casco antiguo se caracteriza por sus terrazas escalonadas, callejuelas estrechas y rincones pintorescos. Entre sus tesoros arquitectónicos destacan la iglesia renacentista de Santa María, el castillo del siglo XV y la Puerta de la Ciudad con su torreón.

Pero no solo su patrimonio histórico llama la atención; también cuenta con más de cinco kilómetros de playas a los pies del pueblo. Éstas playas son un lugar perfecto para disfrutar del sol y del mar, completando así el atractivo de éste encantador rincón de la costa almeriense.

Níjar

El municipio de Níjar, que ostenta el título de uno de los más extensos de España, se despliega desde la imponente Sierra Alhamilla hasta el emblemático Cabo de Gata. Esta amplia extensión, con una distancia en línea recta de 25 kilómetros, revela la diversidad y riqueza de sus zonas de interés.

El núcleo urbano de Níjar, ubicado al pie de la sierra, cautiva con su atractiva estructura de origen árabe. Sus calles laberínticas y estrechas, el resplandor blanco de sus casas y la presencia de una iglesia mudéjar crean un ambiente encantador que refleja la historia y la artesanía local.

No obstante, el verdadero tesoro de Níjar reside en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, un espacio protegido que fusiona la belleza terrestre y marina de Andalucía. Aquí se encuentran las únicas montañas de origen volcánico de la península, junto con una costa impresionante que alberga dunas, playas y salinas de singular belleza natural. Además, las aguas protegidas de este entorno albergan una biodiversidad marina excepcional, convirtiéndolo en un paraíso para los amantes del buceo.

Sorbas

Al este de la provincia, se encuentra un encantador pueblo que forma parte del Paraje Natural Karst en Yesos de Sorbas. Situado sobre un meandro encajado del río Aguas, sus pintorescas casas cuelgan sobre las aguas, creando una vista impresionante.

Éste río es el protagonista del Complejo Kárstico del río Aguas, un área de gran belleza atravesada por el río y algunas ramblas que fluyen hacia él, esculpiendo un paisaje único. A lo largo de su curso, el río atraviesa una extensa capa de yesos, formando profundos cañones que añaden un toque dramático al entorno natural.

La acción del agua de lluvia ha dado lugar a otros fenómenos geológicos, como dolinas, simas y microplanicies, que se pueden observar en cuevas como la del Agua y Covadura.

Ohanes

El pueblo, asentado en una ladera típica de la Alpujarra, comparte las características distintivas de esta región: casas encaladas con terrazas y chimeneas, calles estrechas y escalonadas que serpentean entre ellas, y una iglesia de estilo mudéjar que forma parte del encanto arquitectónico local. Además, los balcones adornados con coloridas flores añaden un toque de belleza a la escena.

En los alrededores del pueblo se extienden bancales cultivados, donde se originó la famosa «uva de Ohanes», una variedad que ha contribuido significativamente a la prosperidad económica de toda la zona. Además, en la pedanía de Tices se encuentra el Santuario de la Virgen de Tices, un lugar de devoción religiosa que también enriquece el patrimonio cultural del municipio.

Vélez-Blanco

Al norte de la provincia, en la comarca de los Vélez, se encuentra el encantador municipio de Vélez-Blanco, enclavado en el Parque Natural de la Sierra de María-Los Vélez. Este lugar se distingue por su clima mediterráneo continental y por su paisaje montañoso, así como por extensos bosques de pinos y encinas.

La zona también es famosa por su vasta riqueza arqueológica, con destacados yacimientos y cuevas que evidencian la presencia humana desde tiempos ancestrales. El mayor tesoro arqueológico del municipio es la Cueva de los Letreros, designada Monumento Nacional y famosa por albergar la icónica pintura del Indalo, símbolo emblemático de Almería.

Además de su valioso patrimonio histórico y cultural, Vélez-Blanco conserva una estructura urbana heredada de la época árabe. El imponente Castillo renacentista de Vélez-Blanco, aunque solo preserva su parte exterior debido a la venta de su ornamentación interior en 1903, sigue siendo un símbolo emblemático del municipio y un testimonio de su historia.